viernes, 21 de junio de 2013

El Xoacuinochtli de Cuauhximalpan The Xoacuinochtli of Cuauhximalpan

Bajabamos por el curvoso sendero camino a la ciudad. Recorriamos a prisa aquellas curvas y en cada una sentía que en cualquier paso torpe caería al barranco. Aquel camino era el mas rápido que había para llegar de mi puebloa a la ciudad. Y sinceramente jamás entendí como se había podido formar con esa forma estrecha y curvosa en medio de dos barrancas  boscosas y empinadas. Todo el sendero estaba resbaloso por la lluvia. A una distancia no muy lejana se veían grandes nubes negras tormentosas que cubrían toda la ciudad en una oscurida profunda. Esa ciudad que desde mi pueblito en el cerro siempre se había visto llena de puntitos luminosos, hoy se encontraba totalmente apagada. Voltee a mirar, vi mi pueblo alejarse entre las nubes, aun se veía iluminado. inmune al apagón que estaba afectando a todos los lugares cercanos.

Seguíamos de prisa por el camino hacia a la ciudad. Mi olfato percibía cercana la tormenta que había estado manteniendo la ciudad en penumbra e inundacienes por varias semanas. Escuchamos un relámpago escandaloso, de esos que dejan a los oidos aturdidos por varios segundos. Comencé a sentir una emoción abrumadora, de esas que te hacen sentir lleno de placer encerrado en tu estómago, como un enamoramiento perverso. Bien sabía que no era eso, aterrado de que él despertara reprimí aquella sensación e intenté distraer mi mente. Pero de nada servía, él ya había logrado liberarse y ahora era yo el que estaba encerrado en la abstracción. 

Ahí solo podía observar y pensar. Me daba terror ver lo que pasaba ahí, como todo se construía a partir de un punto en el presente. Toda la vida pensando que el tiempo era lineal!!! Cuando en realidad se construye a partir de un punto en el presente. Quien se imaginaría que el pasado se construye en el presente después de haber pasado? En una estructura flexible donde el libre albedrío modifica todo. Yo no se como percibía esto. Pero definitivamente mi cerebro usaba procesos muy complejos para reconocer e interpretar todo eso. Me sentí abrumado y decidí asomarme a ver lo que él estaba haciendo con mi cuerpo.

Como cada día tormentoso el Xoacuinochtli había tomado el control de mi cuerpo. Yo solo podía sumergirme en lo abstracto o salir a ver y sentir lo que el hacía. Decidí salir a ver qué pasaba, había mariposas en mi estomago, al Xoacuinochtli le emocionaban las lluvias, las tormentas, el viento fuerte los huracanes, la humedad y cualquier clase de sensación relacionada a aquellos climas que lo hacían mas poderoso. Este clima catastrófico inusual lo había ayudado a salir a pesar de mis esfuerzos para mantenerlo encerrado.

Llegué a donde la tormenta, los demás se habían quedado atrás, en la tormenta era imposible que ellos pudieran seguir el paso del Xoacuinochtli, mi cuerpo quemaba a causa de la fuerza que el había adquirido con el clima...

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